Un libro es un espejo y sólo podemos encontrar en éllo que ya llevamos dentro.
Una historia que abduce de principio a fin. De pocas novelas puedo hablar diciendo que me han encganchado desde la portada hasta la contra. De hecho, puestos a concretar, con esta van dos nada más. Siempre hay momentos menos iteresantes y más tediosos que procuras pasarlos lo más rápidamente posible. Además no soy un gran aficionado a la literatura de autores españoles o hispanoamericanos. Sin embargo me habían hablado tan bien de este libro que decidí darle una oportunidad. Y si bien es cierto que el autor me da bastante repelús, por no decir asquito en lo personal (y eso que sólo le he visto 5 minutos por televisión), parece que no ha sido problema y he podido centrarme en el libro y no en el ente creador, que por otra parte como escritor creo que no tiene desperdicio.
Podemos resumir el libro como un thriller. Misterio y suspense en torno a un libro, su dueño y una historia de amor, odio y venganzas protagonizadas por los diferentes personajes que dan vida a la novela, unos personajes de los más variado, que se abren ante nosotros y nos muestran un abanico impresionante de sentimientos. Inocencia, tristeza, nostalgia, traición... y sobre todo mucho amor, pero también mucho odio y rencor. No dejan anadie indiferente, ya que son lo suficientemente variados y están muy bien planteados.
Pero hay mucho más, ya que el escenario nos lleva a la Barcelona de la postguerra y es un constante ir y venir por sus calles, plazas y entornos, descritos con gran detalle, así como al modo de vida de la gente de la época, su manera de hablar, los sentimientos generales, la sabiduría popular... lo que convierte a este libro en una máquina del tiempo a la España de finales de los años 30 del siglo pasado. Estos detalles a nivel histórico y geográfico, hacen que el lector se pasee literalmente por la historia en vez de ser un espectador inmóvil.
El texto está lleno de recursositerarios que no se consiguen abarcar. A los que les guste subrayar libros, que se preparen a dejar más texto marcado de lo que queda sin marcar. En casi todos los párrafos hay frases que merecen ser copiadas y utilizadas, metáforas y comparaciones que no dejan ni un minuto de descanso a la mente del lector. Feedbacks, cartas, historias paralelas... en definitiva, una gran variedad que hacen el texto muy ameno, con una estructura de capítulos y tipos de letra muy bien identificados.
Mi único comentario en contra es que me ha costado acostumbrarme al texto, ya que está escrito me imagino en la forma en que se hablaba en la época y al principio resulta un poco cargante. Y sin "spoilear" demasiado, un final de la trama principal un poco precipitado.
Aun así, es un libro no recomendable, sino de lectura obligada. Estoy seguro de que os gustará... y si no, siempre os podéis comer un Sugus. Para entenderlo tendréis que leer el libro.
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