Apple ha empezado el año con fuerza. La marca de la manzana mordida, conocida en este país únicamente por informátcos y diseñadores hasta hace poco, se ha convertido en un icono de modernidad y ahora está al alcance y cada vez es más utilizado por todos los estratos de la sociedad.
A la espera de que a eso de abril (esperemos) el iphone llegue a España, Steve Jobs presentó hace poco la última generación de ordenadores portátiles de Apple. Os dejo una noticia aparecida en expansión.com acerca de la prsentación de esta nueva máquina, sus pros y sus contras. Estoy impaciente por ver alguno en e Fnac y salsear con él.
“Y el ganador es...” Como si del ganador de un Oscar se tratara, Steve Jobs sacaba de un sobre esta semana en San Francisco el último ordenador portátil de Apple. Literalmente. Se llama MacBook Air y es tan fino que, de perfil, en su parte más gruesa mide 1,93 centímetros y, en la más delgada, 0,4 centímetros.
El MacBook Air mide 13,3 pulgadas (unos 32,5 centímetros), pesa menos de un kilo y medio, y cuenta con unas prestaciones técnicas bastante sugerentes. En este sentido, destaca su procesador Core 2 Duo de Intel de 1,6 ó 1,8 gigaherzios (GHz) de velocidad, 2 GB de memoria RAM, WiFi de alta velocidad, Bluetooth y cámara web integrada, entre otras características. El teclado, a pesar del pequeño tamaño del dispositivo, es qwerty y completo, es decir, como el de un ordenador tradicional. También llama la atención las funcionalidades intuitivas y la estética de la nueva versión del sistema operativo de Apple, Leopard, del que estima que ya se han vendido cinco millones de unidades en todo el mundo.
Pero, ¿cómo puede ser tan pequeño un portátil con estas prestaciones? La compañía estadounidense desvela dos secretos: por un lado, el empleo de un disco duro no rígido, igual que el que incluyen los reproductores MP3 de la misma marca, los iPods; por otro lado, toda la carcasa es de aluminio, un material muy ligero.
No obstante, el MacBook Air no es perfecto. La carencia más significativa es la de la ranura para DVD. Así, si un usuario desea ver una película, deberá adquirir un reproductor DVD externo, que, además, debe ser de un modelo específico diseñado para el nuevo portátil, por unos 75 euros. Otra alternativa sería conectar el MacBook Air a través de WiFi con otro reproductor que también incluya esta conectividad.
Tampoco cuenta con una salida específica para la conexión a Internet. Esto no supone un gran inconveniente, ya que, además de WiFi, incluye una salida USB, en la que se puede conectar un módem externo o bien un adaptador, también específico para el MacBook Air, para la toma telefónica. No obstante, si se emplea el único puerto USB para conectar un DVD o un módem externo, haría falta un ladrón para poder conectar el ratón y otros accesorios como, por ejemplo, una impresora. El disco duro externo disponible para aumentar la capacidad de este modelo, bautizado como Super-Drive, cuesta 89 euros.
En definitiva, el portátil necesita de accesorios, lo que eleva el precio final. Por último, la autonomía de la batería es de hasta cinco horas, un tiempo “corriente, pero que Apple podía haber optimizado”, según opinan algunos expertos del sector.
Ya desde el primer mes de 2008, son muchos los que apuntan que el MacBook Air cuenta con papeletas de sobra para que Apple renueve el título de Producto del Año.