INDIANA JONES: "NO ME LLAMES JUNIOR"

Dos décadas largas después... ha vuelto, y con la ropa original de las anteriores, vamos, que nostalgia no le ha faltado a la cuarta entrega de Indiana Jones.
No tenía ni mucha ni poca esperanza puesta en esta película. Fuí bajo el lema "es de obligado pase". Y mira que no me defraudó, aunque evidentemente no supera ni llega a ser como "la última cruzada".

En resumen, una película muy entretenida que mezcla acción, aventura y fantasía, 100% Indiana Jones. No se ha movido ni pizca la línea de la vieja saga. Ahora bien, hay mucha miga que comentar, ya que la trama principal mezcla uno de los grandes hallazgos arqueológicos de la historia, con uno de los grandes misterios de la humanidad.

(la Calavera del Destino, Mitchell-Hedges, 1924)


La película gira en torno a las calaveras de cristal mesoaméricanas. Aunque hay muchas culturas de todo el mundo que hn tallado claveras en cristal, son las americanas las más conocidas. La más famosa de todas, citada en la película, es la "Calavera del Destino", descubierta por el arqueólogo MItchell-Hedges en 1924. Todo apunta a que fueron los mayas los creadors de esta y de la mayoría de las calaveras mexicas. Esta en concreto se cree que data de entre los siglos XIII y XIV, si bien tratándose de cristal de cuarzo, es difícil de precisar con técnicas comunes cmo el carbono 14.

Fabricada con cristal puro de cuarzo, tanto la mandíbula como el cráneo provienen de la misma roca. Exceptuando pequeñas anomalías, es anatómicamente perfecta, posiblemente la representación de un cráneo femenino debido a su pequeño tamaño, 12,7 cm. de altura, mientras que su peso es de 5 kg. Tantos los prismas ubicados en la base, como las lentes pulidas a mano de los ojos, se combinan para producir un brillo muy intenso.

El cráneo, perfectamente tallado en cristal de roca, presenta un alto grado de dureza (siete sobre diez, en la escala de Mohs), de lo que se deduce que sólo mediante fundición del mineral y utilizando un molde, el tallado con otras piedras preciosas de igual o superior dureza (como el diamante) o un laser podría obtenerse algo parecido. Pero los mayas no poseían la suficiente capacidad técnica como para enfrentarse a semejante empresa.


(tu bí, or not tu bí...)

En 1970 la familia Mitchell-Hedges entregó el cráneo a los laboratorios de Hewlett Packard para su estudio, en los cuales pudo comprobarse que el cristal fue tallado en contra del eje natural del cristal, a pesar de que los modernos escultores no lo harían, porque esto provocaría la rotura de la pieza de cuarzo, ni siquiera utilizando la tecnología láser, ya que tendría idénticos resultados sobre el cristal.

Otro de los hallazgos sorprendentes consistió en que no hallaron evidencia ni rastros de que se hayan utilizado herramientas metálicas. La calavera fue hecha de pura roca cristalina en un proceso de construcción que, generación tras generación, abarcó entre 150 y 300 años. Y dice que durante todos los días de muchas vidas los mayas rasparon la pieza cristalina original con arena.

El misterio de su fabricación se une a la leyenda maya acerca de estas calaveras. Tal leyenda cuenta que en el mundo existen 13 calaveras de cristal a tamaño natural, y cuando todas sean redescubiertas y asociadas, les transmitirán a los hombres todo su conocimiento. La leyenda, en cambio, nos advierte que eso ocurrirá solamente cuando los hombres sean íntegros moralmente.

Entre las muchas teorías acerca de la fabricación de las calaveras mayas, como no, está la del origen "no terrestre".

Si sumamos las tres cosas, tenemos como resultado la 4ª película de Indiana Jones. La verdad que no se ha pasado destrozando la historia de las calaveras reales, así que me doy por satisfecho.

Creo que lo mejor, o por lo menos lo más entrañable son los constates guiños a las otras películas, algo que todos estábamos esperando, pero que al final le dan un punto a la película entre humor y nostalgia que la hacen más entretenida.

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